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El bilingüismo en niños de 0 a 3 años

By 25 August, 2017 No Comments

El bilingüismo en niños de 0 a 3 años

Según los expertos, la edad adecuada para enseñar a los más pequeños una segunda lengua es de 0 a 3 años, siendo reforzados hasta los 6, cuando el dominio del idioma es mejor. Durante esta etapa se recomienda estimular al niño en ambas lenguas, tanto en la materna como en la segunda, siendo la manera ideal de reforzar el bilingüismo en niños el aprender en una escuela con un buen programa educativo.

El hecho de que en la escuela hable inglés y en casa español, supone que, el pequeño aprenda desde un primer momento a comunicarse en dos idiomas distintos sin ninguna dificultad, asimilando igual de bien los conceptos en ambas lenguas, cosa que más adelante, a medida que van haciéndose mayores, cuesta más.

Por otro lado, si alguno de los padres es bilingüe, lo ideal es que éste le hable solamente en ese idioma, y así el niño se comunicará con él o ella siempre así, mientras que con el otro se acostumbrará a hablar el idioma nativo. Sin embargo, si ninguno de los progenitores lo es, el refuerzo debe venir de otras actividades, como videos educativos, programas de televisión, música y demás en el otro idioma. Por ello, en The Academy Palma contamos con un equipo de profesores nativos dedicados a la enseñanza de los más pequeños. Sabemos la importancia de un aprendizaje temprano y no queremos dejar de lado a los bebés. El bilingüismo en bebés y niños muy pequeños se puede inculcar de forma natural, pero para lograrlo se debe estimular todo el tiempo y evitar la presión, ya que para poder hablar dos idiomas el niño se debe sentir completamente normal todo el tiempo.

¿Cuáles son las ventajas de fomentar el bilingüismo en niños pequeños?

Todo son ventajas cuando se trata de hablar varios idiomas, y mucho más cuando se logra desde muy pequeños.Los niños crecen con la oportunidad de poder viajar o estudiar carreras en cualquier parte del mundo, y no es nada nuevo el hecho de que el idioma sigue siendo una gran barrera para muchos jóvenes que sueñan con ir a otros países, y por ello enseñar dos idiomas desde bebés les garantiza que tendrán esa habilidad tan importante desde jóvenes.

El bebé puede aprender un segundo idioma desde los 4 meses

Lo ideal es que el bebé pueda adquirir naturalmente y sin esfuerzo las estructuras del idioma, en este caso el inglés, y su correcta pronunciación tal como si fuera un anglohablante nativo.

Según los expertos:

– A los tres meses: tienen la capacidad de aprender cualquier idioma, de hecho si nos fijamos, su balbuceo es igual en todas partes del mundo.

– A los cuatro meses:pueden distinguir cuando se les habla en diferentes idiomas y comprender el significado depalabras y frases.

– A los seis meses: el balbuceo ya tiene el acento de su lengua materna.

– A los ocho meses: los bebés pueden producir sonidos de cualquier idioma al que hayan sido expuestos.

Por ello, cuanto antes esté un bebé expuesto a otros idiomas, mejor, ya que puede aprender más de una lengua a la vez de manera natural, sin esfuerzo y logrando una perfecta pronunciación.

Se ha demostrado que las conexiones neurológicas del cerebro de los bebés crecen infinitamente más si se exponen sistemáticamente a una segunda lengua. Esta exposición produce y refuerza las conexiones neuronales que les facilitan su desarrollo intelectual, y ya no sólo para el aprendizaje de idiomas, sino para las distintas áreas, y lo más importante, para toda la vida.

Con los métodos de aprendizaje de idiomas diseñados especialmente para el aprendizaje de 0 a 3 años, los bebés reciben una estimulación temprana adecuada que les facilitará también el aprendizaje de múltiples actividades intelectuales. Desde los 4 meses hasta los 3 años y medio aproximadamente, los bebés participan en grupos de aprendizaje y juegos en compañía de un adulto de confianza.

Hay que destacar que los más pequeños tienen la capacidad de aprender inglés, natural y espontáneamente desde los cuatro meses. Es más, los padres no tienen por qué dominar la lengua para poder enseñársela a sus hijos, ya que lo importante es buscar las herramientas adecuadas para favorecer el aprendizaje y tener ganas y motivación para que los pequeños estén expuestos a la nueva lengua todos los días para que así se vayan asentando las buenas bases.

Como todos sabemos, los niños son como esponjas por su enorme capacidad para absorber conocimientos nuevos, así que ya sabéis, ¡toda la información que les facilitemos y proporcionemos será buena para su futuro aprendizaje!